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Obras en La pequeña ciudad de P.

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BlexBolex

Estimados todos, la primavera ha venido revuelta y entre los daños colaterales que ha dejado a su paso el solsticio, está el cambio de aspecto de algunos blogs de Blogger. Supuestamente el paso a conexiones seguras de Chrome (http a https) es todo un cúmulo de ventajas para el usuario, pero nadie habla de las "calamidades visuales" que este tornado primaveral va dejando a su paso. Si han pasado por el blog durante la última semana habrán visto un extraño empaste azul añil como fondo... para qué describirlo y volver a sufrirlo.

A lo que íbamos, que las viejas plantillas ya no son viejas, sino obsoletas, y las funciones de personalización de diseño que tenían se han ido al traste, por lo que hemos tenido que ponernos manos a la obra para recuperar la cordura visual y de camino dejar que corra un poco de aire fresco sin modificar en exceso el plan urbanístico trazado para La pequeña ciudad.

Pronto volverán a disfrutar de un entorno sencillo, sin incidencias ni estridencias, una humilde villa ilustrada como la de siempre, pero para ello es necesario tiempo y hay aún trabajo por hacer. No desesperen, pronto estaremos de vuelta a tutiplén.

Gracias por su paciencia y sobre todo por sus paseos. En breves, más y mejor.




Wolf Erlbruch: Astrid Lindgren Memorial Award 2017

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Wolf Erlbruch, 2011

“Most important in drawing or writing for children is to be honest about your own feelings and tell about yourself also.”

Ayer se falló el premio del Memorial Astrid Lindgren de este año. La lista de finalistas era larga y los nombres que bailaban alfabéticamente eran de enorme peso. Finalmente y por aquello de que "ya era hora", Wolf Erlbruch fue el vencedor de la edición del 2017 del prestigioso galardón.

Los argumentos del jurado hablan de su extraordinaria capacidad para formular a los lectores preguntas existenciales, su inconfundible estilo, el sentido del humor y esa visión empática que le permite pintar a escala el universo de lectores que le rodea. En pocas palabras: Erlbruch es un "grande", un "enorme" ( con o sin ALMA).

Enhorabuena, Wolf el Enorme- así ha sido y así será por siempre jamás en la Pequeña ciudad.



Toda la info en:

Hoy es 23 de abril

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Joost Swarte. Reading is highly addictive. Holanda: Black Oliver Press, 2011


«¿Qué buscamos al leer? ¿Cuál es el sentido último de esa búsqueda que nos lleva de libro en libro, que nos hace sentir como intercambiables a autores tan distantes, en el tiempo y en el pensamiento, como Homero y Kafka, Dante y Emily Dickinson, Cervantes y William Faulkner? ¿Leemos por pasar el tiempo, por entretenernos? ¿Como forma más o menos esforzada de adquirir prestigio ante los demás? ¿Por hallar respuesta, tal vez, a esas cuatro preguntas acerca de sí mismo y de los demás, de la creación y el destino, del amor y la muerte?

Toda pregunta sobre la lectura lo es sobre el escribir, puesto que el lector verdadero no es menos responsable de esa obra que es su lectura que el poeta lo es de la suya. Se habla de buenos y malos poetas, y con igual justicia podríamos hablar de buenos y malos lectores. El poeta es antes que nada un buen lector, y todo buen lector tiene necesariamente que disponer de aptitudes semejantes, y una sensibilidad afín, a las del poeta a cuya obra trata de aproximarse, si no quieres fracasar en su empeño. Ambos saben que la literatura reclama el secreto y el sigilo para cumplirse. También que es indisociable del temor. Temor a ser sorprendidos en falta leyendo lo que no debíamos; pero sobre todo a perder con el regreso la percepción de ese otro que fuimos ante el jardín del libro abierto.»


Gustavo Martín Garzo. El hilo azul. 
Madrid: Aguilar, 2001. En: Historia mínima del libro y la lectura
de Antonio Castillo Gómez. Siete Mares, 2004

Feliz Día Internacional del Libro a todos los lectores: a los buenos y a los malos, que diría don Gustavo. ¡Salud y felices lecturas!


¡Aquí mando yo!

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¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¿No tienen la impresión de haber escuchado este mismo discurso en los últimos tiempos? Sí, no por boca de generales, sino por boca de candidatos a gobernantes y gobernantes de países desarrolladísimos –como ese que lleva un enorme nido de estropajo de esparto en la cabeza, o aquella señora cuyo cociente intelectual es similar al de una baguette, ¿saben ya de quiénes les hablo, no? Estas cosas dichas de "estas maneras" evocan en mí un recuerdo agrio y rancio de tiempos pasados, no muy lejanos y por lo visto, parece que ¿olvidados?

Peter Baker, periodista político del New York Times, hablaba hace un año del renacimiento del fascismo que está teniendo lugar alrededor del mundo, dícese con ello, sistemas de gobierno que reivindican el poder pleno, reafirmándose con nacionalismos agresivos y ya que estamos, extendiendo ideas racistas. Hablamos de lugares como Rusia, Turquía, Austria, Hungría –al igual que Donald-The Builder-Trump se han empeñado en hacer llegar al cielo las alambradas para impedir el paso de migrantes. No sé cómo ha pasado, pero ha pasado, que la palabra "nacional" se ha instaurado de nuevo con una naturalidad pasmosa en la política actual, fíjense si no en Francia, Grecia, Alemania, sí, Alemania. ¿Que qué está pasando? La crisis, que además de económica fue ideológica, ha provocado una ira generalizada consecuencia de la pérdida de confianza y el descrédito a los gobernantes e instituciones. Al acecho de esta ciudadanía descontenta: los populistas, con su retórica, su patriotismo y su xenofobia, en resumen, aquellos malos malísimos de antaño que con un nuevo atuendo y su exceso de normas y leyes, solo pretenden mermar las libertades individuales y de camino devolver a Europa a los años 30.


¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

Pero volviendo al tema del post, estos temas son plena actualidad, y como tal, nuestros hijos, vecinos, sobrinos y demás seres en edad escolarizable están constantemente expuestos a todo tipo de información a cerca de estos "personajes infames de la historia" y sus extrañas conductas. Ahora bien, ¿cómo explicarían ustedes a sus nenes que el autoritarismo no es un deporte de aventura sino un señor muy mandón que hace lo que quiere y obliga a los demás a hacer lo que él dice? y además, explíquenles que esto no pasa solo en política, que estas cosas pasan también en ecosistemas más pequeños como el de tu propia casa. Mejor que no hagan preguntas, ¿verdad?

Asociar política y niños en la misma oración es de por sí una bomba de relojería. Poner en situación a un niño sobre cuestiones tan complejas como la política, el autoritarismo, la dictadura, etc. es además de complejo, comprometido, puesto que el discurso ha de ser claro, sincero y obviamente, adaptado a los conocimientos del interesado. Si todo esto les resulta difícil como padres, hermanos mayores, tutores..., ¿son capaces de ponerse en la piel de un editor, un autor o un ilustrador y contarle a los niños del mundo de qué van estas cosas? Pues hemos encontrado a un par de personas que se han atrevido a hacerlo ¡Y cómo lo han hecho! Hablamos de los portugueses Isabel Minhós Martins y el ilustrador Bernardo P. Carvalho, sin olvidar a Planeta Tangerina (primera editora valiente en publicar un álbum con este trasfondo) y Takatuka, responsables de la traducción al castellano y catalán este ejemplar único de "libro salvaje", que diría mister Sendak.

¡De aquí no pasa nadie! es un álbum ilustrado chispeante sobre las fronteras y el autoritarismo. Es además un ejemplo de referencia para ilustradores sobre el uso y la correcta disposición de los textos, los blancos y las ilustraciones, y como uno de estos elementos pueden convertirse en el detonante de una gran historia. Conozcámosla juntos.

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

Era un día como cualquier otro cuando el mandamás Alcázar tuvo la genial idea de establecer una frontera y así reservar el derecho de admisión a sus vecinos. A partir de ese instante, no podrán pasar a la página en blanco, espacio que el general ha reservado para convertirse en héroe del libro cuando a él le de la gana, consiguiendo así pasar a los anales de la historia. Esto provoca la extrañeza e indignación de todos los vecinos que por culpa de este brote autoritario ven alterada su rutina. Claro, al principio todos guardan las formas, poco después protestan y finalmente desobedecen.

¡Se acabó la diversión! que cantaba Carlos Puebla. El general ha vuelto y su ejército lo respalda, no parecen buenas noticias. Y es que han oído bien, el militar a cargo de esta infamia lleva por nombre ni más que menos que Alcázar, ¿les suena, no? Por supuesto tintinófilos, se trata de un guiño a Hergé y a uno de los personajes más surrealistas de sus historias. Alcázar fue el general que tuvo la tropa más desequilibrada del mundo de la historieta ¿recuerdan? tenía un ejército formado por 49 cabos y 3487 coroneles. De nuevo otra referencia brillante, nada queda al azar en esta gesta revolucionaria.


¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

¡De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

Pese a mandar más que nadie, Alcázar no puede evitar que su megaplan sea boicoteado por el bueno del "Señor Guardia", quien en un ataque de ternura y sentido común recuerda que su misión consiste principal y fundamentalmente en servir al ciudadano. Así lo hace, con amabilidad, entregado a su causa, noble para el pueblo, pero irritante para Alcázar que arde en cólera y ve como se esfuman sus pretensiones de ser héroe a la fuerza.

Las guardas incluyen el reparto de personajes que van pasando de un lado a otro de las páginas (tal y como Mikel Casal hiciera ya en Así es la dictadura de Media Vaca, con su catálogo de dictadores). Podríamos decir que los protagonistas de la revolución tranquila son "lo mejor de cada casa", vean si no a Nelo el cosmonauta con falta de aire, los bailongos Enrique & Anna, la madre y sus cinco, etc. Pero si hay un personaje que brille con luz propia, ese es sin duda el de la minúscula Paula, una pequeña presencia con capucha roja que aunque frágil, demuestra tener bien claro lo que quiere, que no es otra cosa que pasar página. Atentos a esta joven revolucionaria, una mujer valerosa donde las haya.

De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

De aquí no pasa nadie!. Isabel Minhós Martins; il. Bernardo P. Carvalho. Barcelona: Takatuka, 2017

Alcázar concluye su último acto dando muestras de omnipotencia, autoritarismo y desprecio por todo aquello que no es él mismo, como cabía esperar, y sin pretenderlo pasa a los anales de la historia al dejar una ilustre frase para la posteridad:

"Después de todo, ¿quién va a querer ser el héroe de una historia para niños?"

Bernardo P. Carvalho nació en 1973 en Lisboa y además de ilustrador es uno de los cofundadores de la editorial portuguesa Planeta Tangerina. Por su parte, Isabel Minhós Martins, la autora, nació en Lisboa en 1974, el año de la Revolución de los Claveles.

Aplaudan si así lo sienten, la ocasión lo merece. No todos los días llegan a nuestras manos libros tan extraordinarios y divertidos como ¡De aquí no pasa nadie!, un libro que debería ser "obligatorio" si no fuera porque en este lado de la página somos más de sugerir que de obligar ¡señor Alcázar! En resumen, un texto certero y unas ilustraciones a rotu que empapan de honestidad, brillo y diversión las páginas de este fabuloso álbum. Disfrútenlo: ¡Es una orden!






Sigan leyendo o bailando en todas las páginas que les de la gana, estas son solo una sugerencia:


Qué pájaro será aquel, que canta en la verde oliva...

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Kiwi, un pájaro más bien raro. Susanna Isern; il. Rebeca Luciani. Huesca: La Fragatina, 2012


Qué pájaro será aquel
Que canta en la verde oliva
Corre y dile que se calle
Que su cante me lastima

Tu serás mi prenda querida
Tu serás mi prenda adorada
Tu seras el pájaro cuco
Que alegre canta en la madrugá

Ay que te quiero
Lo que yo te quiero
Cuanto te quiero
Sin ti mi alma
Pa'que la quiero

No lo pasen por mi puerta
Tangos de Morente en boca de Rosalía VT


Hace tiempo que vengo escuchando este bello tango del maestro Morente tan bien rescatao por "la trapera del quejío" Rosalía (si aún no han escuchado Ángeles, están tardando mucho en regalarse los oídos con la voz de esta muchacha). Cada vez que escucho ese verso de: "¿Qué pájaro será aquel? Que su cante me lastima", además de ponérseme los pelos de punta, vienen a mi cabeza los pájaros de Rebeca Luciani.

Y es que la ilustradora de la Plata tiene una sensibilidad especial para dibujar pajarillos, miren a Kiwi, un pájaro que como el del tango, también lastima, pero de lo bonito que es. El color, las texturas y la atención necesaria para retratar a estas hermosas criaturas del cielo colocan a Rebeca Luciani en el parte más alta del podio de la ornitología ilustrada, y todo ello junto con la voz de Rosalía hace que cualquier lector o amante del flamenco solo tenga ganas de volar para encontrarse con esta beldad de pájaros ¿no les parece?.

Pues ¡Ea! ¡Vuelen! Y recuerden que pueden hacerlo sin salir de casa. Solo han de ponerse a Rosalía y abrir un álbum como Kiwi.


Sigan volando por:

Boris Vian conocía la java

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Hace meses comencé una colaboración con Rosita, la revista literaria caducifolia. El propósito de mi trabajo para la sección infantil de la revista no fue otro que el de hablar de libros: infantiles, ilustrados y salvajes. Las reseñas que elaboré son en su mayoría recensiones sobre libros "únicos en su especie" por tratarse de inflexiones de grandes autores que en algún momento decidieron apartarse del camino para pasear por la senda de la literatura infantil (o de lo que ellos entendían como "apto para pequeños lectores".

A partir de ahora, dejaré algunas de estas reseñas en el blog para que puedan disfrutar de algunos de los libros que todavía no habían pasado por la Pequeña ciudad. Espero que disfruten de los textos, las ilustraciones y las reseñas, y si se quedan con sed de lectura, pásense por la sección infantil de Rosita para leer más y un sinfín de textos de autores varios que seguro satisfarán más de uno de sus placeres literarios.

Para comenzar y hacerlo a lo grande, recuperamos La java martienne de Boris Vian e ilustraciones de Mirjana Farkas que los franceses de L'atelier du Poisson soluble publicaron en 2012.

La java martienne. Boris Vian; ilustraciones de Mirjana Farkas.
Le Puy-en-Velay: L'atelier du Poisson soluble, 2012.


Boris Vian (920-1959) nació en Ville d'Avray y murió en París. Fue un niño enclenque, quebradizo, el “pupas” de la clase. De adulto fue miles de cosas, pero sobre todo fue muy Boris Vian, ¿a quién se le ocurriría cabrearse tanto hasta desencadenar un infarto y morir con 39? Sí, todo porque no le gustó una peli. En fin, patafísico, rey de los enredos gramaticales, antimilitarista y con un cancionero de más de 500 piezas bajo el brazo, Vian fue uno de esos cerebros brillantes que vivió poco, rápido y divirtiéndose con lo que hacía. Georges Brassens decía de él: “Llegará un día que el mundo cantará las canciones de Vian”.

C'est la java martienne
La java des amoureux
En fermant mes persiennes
Je revois tes trois grands yeux
Ça marse toujours, ça marse comme ça
Oui saturne à tour de bras
La java d'amour, martiale java
Que j'ai dansée dans tes bras
C'est la java martienne
La java des amoureux
Toutes tes mains dans les miennes
Je revois tes trois grands yeux

La java martienne. Boris Vian; ilustraciones de Mirjana Farkas. Le Puy-en-Velay: L'atelier du Poisson soluble, 2012


Pongámonos en situación: la “java” o composición musical para ser bailada a tutiplén en París y alrededores. Se popularizó como expresión de astucia en los años 30, pero siempre fue un término estrechamente relacionado con la música ya que “conocer la java”, era “conocer la música” o “conocer la vida”. Vian fue uno de sus precursores y máximos representantes y cuenta en su haber con otra java mítica, la de las bombas atómicas. Cortázar también coqueteó con el género. En su momento, las javas fueron censuradas por ser consideradas impropias de gente civilizada.

Canción archiconocida del polifacético Boris Vian que allá por los 50, tras haber tonteado con el teatro, el jazz, la patafísica, la poesía y la novela, inicia una profunda relación con el mundo de la canción, pero no cualquier tipo de canción. No, no. Canción Ficción, ese fue el new black de la prosaica vida de Vian, y en esas nació La java martienne (1956) en un álbum llamado Paroles de Boris Vian y al que ponía música Alain Goraguer.

La java martienne. Boris Vian; ilustraciones de Mirjana Farkas.
Le Puy-en-Velay: L'atelier du Poisson soluble, 2012


Fábula de gran humor envuelta en música y convertida en canción, La java martienne narra los amoríos de un terrícola enjuto con una marciana oronda de tres ojos que lo deja prendado y le roba el corazón. Al terrícola le llega su propio septiembre que lo devuelve de manera abrupta a la realidad, nuevo emplazamiento del amante de la marciana rechoncha a la que recrea incesantemente en sus sueños. La canción de un amor imposible pero innegable.


La java martienne. Boris Vian; ilustraciones de Mirjana Farkas. Le Puy-en-Velay: L'atelier du Poisson soluble, 2012

La ilustradora suiza Mirjana Farkas se formó a caballo entre la Escola Massana y el taller de serigrafía Humbert Droz de Ginebra. Farkas rinde homenaje a la locuacidad de Boris Vian situando a los amantes en un paisaje lunar donde transcurren fulgentes escenas oníricas a fuerza de tres tintas. Un nuevo traje para la canción del emperador, sin duda, una nueva cara de Boris Vian y fabuloso estimulante para dar a conocer a este particular genio a los más jóvenes.

La edición del libro solo está disponible en francés. Los responsables de este álbum son los editores galos de Poisson Soluble, quienes tras conocer la edición original del proyecto (Mirjana había publicado una edición serigrafiada de 100 ejemplares de tirada) no dudaron en publicar una edición que pudiese llegar a más lectores y con ese propósito lo incluyeron en su catálogo. 

Los cambios de Pat Hutchins

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Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Changes, changes estimados lectores, porque todo cambia, panta rhei o nada es lo mismo. Si todo es cambiante, es necesario adaptarse a la situación de manera cíclica y constante pero ¿cómo sobrevivir a tanto cambio? Echándole imaginación o lo que es lo mismo, buscándose la vida, las habichuelas o como ustedes acostumbren a decirlo. En tiempos de necesidad el ingenio se agudiza y esto es lo que viene a contarnos Pat Hutchins sin decir ni una sola palabra en el libro del que hablaremos.

Tanto si son ustedes "muy de cambiar" como si son "adoradores del estatismo", presten atención a la historia de esta parejita de muñecos de madera que por tiesos que les parezcan a primera vista, son un par de personajes adorables, autodidactas, manitas y libres para vivir la vida como venga, eso sí, siempre juntos, en lo bueno y en lo malo; siempre juntos.

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

El arranque de la historia (como ya les dije, ni una sola palabra) nos habla de chico y chica de madera, desconocemos su estado civil pero en cualquier caso son dos compañeros que quieren tener su propia casa y se disponen a levantarla con sus propias manos, pasando de contratista, albañiles y todo ese jolgorio propio de las obras convencionales. Así que bloque a bloque ponen en pie el que será su dulce hogar. O eso creíamos...

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Sí, estimados lectores, el infortunio del fuego atrapó entre sus llamas la casa de bloques de la pareja de madera, pero eso no fue un escollo para ambos, que raudos y veloces transformaron su pena en rabia y se dispusieron a salvar los bloques no dañados y ahogar a manguerazos (del improvisado camión de bomberos) los focos encendidos. No sé si por aquellos entonces dispondrían de cobertura para el hogar, en cualquier caso, fueron más rápidos y eficaces que los mismísimos servicios de emergencia.

¿Y ahora qué? ¿Cuántas veces han tenido que preguntarse eso en su vida? Tal vez estén pensando en soluciones como: que alguien vaya a rescatarlos, quedarse cruzados de brazos o gritar a la desesperada hasta perder la voz. Cada uno lo gestiona como puede, digan que sí. Nuestra pareja del momento no pierde el tiempo y se pone manos a la obra, que quien dice obra dice ingeniería naval, ferroviaria, o automoción... no hay nada que se les resista, son capaces de todo; siempre juntos.

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Y de la casa al barco; del barco al camión y de este al tren y así hasta la mismísima luna, porque seguro que ambos protagonistas podrían haberlo conseguido de habérselo propuesto, pero fueron menos pretenciosos y en lugar de embarcarse en una nueva aventura de troncos al espacio, prefirieron volver a empezar y levantar de nuevo un hogar. Modestos y realistas aunque conocedores de una inmensidad... el mundo debería ser de los que simplemente quieren vivir una vida sencilla y no de los que se dedican a complicar la suya y la de los demás.

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Pat Hutchins. Changes, changes. Nueva York: Aladdin, 1987

Así que la casa, los bloques y la pareja llegan al final de su trayecto. De momento no ha habido más incidencias, pero no se fíen, con ellos nunca se sabe.

En este álbum sin palabras Put Hutchins regala a los primeros lectores (y a los adultos que los acompañan en sus ratos de juego y lectura) la posibilidad de construir un diálogo propio y cambiante. El libro invita a sus lectores a crear nuevas situaciones en las que poner a prueba su capacidad con los bloques, además de mostrar su capacidad de resolución ante circunstancias adversas. Cada lectura puede convertirse en una nueva historia, en un nuevo juego, un nuevo objeto.

La ilustradora británica introduce además conceptos básicos propios de los libros de esta franja lectora, como es el caso del color o de las formas básicas y otros que sin dar muestra de ello están implícitos a lo largo de toda la narración visual, como la paridad y la igualdad. Changes, changes es uno de esos libros en los que hombres y mujeres son retratados desde la igualdad: señor madera construye una casa y señora madera también, ambos conducen, ambos cargan los materiales... El señor de madera es todo un caballero, tendrían que ver como ayuda a la señora de madera a desembarcar, ella tan rígida y además con falda tubo; él tan galante y paciente. Son una pareja envidiable.

Changes, changes es una excelente herramienta de trabajo en el aula por su versatilidad y transversalidad a la hora de manejar temas como creatividad, desarrollo motriz, adquisición de lenguaje, etc. Es un álbum megafantástico para prelectores publicado por primera vez en el año 71, solo tres años después de El paseo de Rosalía, su libro más difundido y traducido (en nuestro país de manos de Kalandraka). A continuación, una adaptación animada del álbum. Pasen y vean.





Pat Hutchins conocía a una pareja de ancianos que cada vez que ella hacía un dibujo, ellos le regalaban una chocolatina. Según ella, este fue su acicate para acabar convertida en ilustradora, con un montón de libros infantiles en su haber y varias medallas de prestigio en el campo de la literatura infantil. Comer chocolatinas no siempre tiene porque ser malo ¿No les parece?


Más cambios y más Pat Hutchins en:

Hazte la sueca

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Sangría La Sueca de Democratic Wines. Diseño e ilustración de botella por Alexis Rom

El verano ya llegó y no vale hacerse la sueca, llegó la hora de desbocarse, de poner los cuerpos al sol y darse al terraceo ¿a qué están esperando? Si aún no se han cambiado el chip, vayan calentando motores que lorenzo viene empujando y nada mejor para aclimatarse que un piscolabis ilustrado.

La sugerencia de la temporada es la sangría La Sueca, una propuesta de sangría yeyé y descarada que nos proponen los chicos de Democratic Wine junto con el ilustrado Alexis Rom para evocar aquellos maravillosos años del destape en España, Objetivo bikini, tiempos de López Vázquez, Landa y sus míticas persecuciones a las invasivas y exhuberantes turistas nórdicas que recorrían la costa española en los sesenta y setenta.

La sueca es una sangría rica presentada en una botella fantabulosa, de esas que duran para siempre, como las de antes, una botella ilustrada que podrás reutilizar una y otra vez hasta aburrirte –bueno, eso jamás, porque el universo ilustrado que lleva serigrafiado hará que no puedas apartar tu mirada de ella–. Ese es el propósito de las colaboraciones con ilustradores de estos viticultores, dar buena visibilidad al producto, con piezas representativas, únicas en su especie, además recuperar viejas tradiciones que no por viejas son menos funcionales y más sostenibles (se reduce el consumo de vidrio, se reduce la cantidad de residuos y todo con un gasto energético cero, el no va más de la patrulla verde). Están advertidos, van a ser lo más de lo más cuando se presenten en la bodeguita de su barrio con su botella de La Sueca para rellenar de vinazo, vermut o lo que a ustedes más les apetezca–para los 0'0 siempre pueden usarla para enfriar agua en la nevera, o simplemente colocarla en su mueble bar y disfrutar de las vistas–.

Sangría La Sueca de Democratic Wines. Diseño e ilustración de botella por Alexis Rom

Sangría La Sueca de Democratic Wines. Diseño e ilustración de botella por Alexis Rom

La Sueca tiene tela, no es una botella cualquiera, no. Esta sueca no lleva encima un bikini, sino una serigrafía sobre vidrio que tiene más mimo que las carantoñas de López Vázquez. La serigrafía sobre vidrio se realiza con máquinas de serigrafía cilíndrica o plana (dependiendo del tipo de pieza), para diseños de una a seis tintas. Una vez que se imprimen las piezas pasan a hornos de alta temperatura (próximas a los 600º) momento en el que las tintas se vitrifican y esto da un acabado alucinante con colores crujientes, brillantes y resistentes a todo (estas piezas pueden ir al microondas y al lavavajillas).

Sangría La Sueca de Democratic Wines. Diseño e ilustración de botella por Alexis Rom

Nada que contarles de mister Rom que ustedes ya no sepan. Además de ser ilustre parroquiano de esta villa, es ilustrador, diseñador y comandante en jefe de la nave de estampación Vostok. La Sueca es una nueva muestra de su versatilidad, brillantez y buen hacer en pro de la recuperación de las viejas técnicas del arte gráfico. Alexis Rom es un astronauta ilustrado, un hombre de la luna.

Y ya tienen ustedes botella para toda la vida, como Gracita, que era de las que sabía lo que se llevaba al carro (al golfo de López Vázquez incluido). ¡Salud!, a disfrutar y que no falte La Sueca en el verano ilustrado.


Más suecas, sangrías e ilustración en:



Vivian Maier

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Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Vivian era sin duda una mujer misteriosa. En 2007, John Maloof, un investigador de historia de Chicago, compra en una subasta local un lote con una caja llena de negativos sin revelar por 380 dólares. La caja contenía las pertenencias de una vieja niñera, una mujer totalmente desconocida y misteriosa de nombre Vivian Maier que habían ido a parar a un guardamuebles, donde estuvieron almacenadas a su suerte durante años.

La catalogación de aquel impresionante archivo dio como resultado un catálogo de más de 120.000 negativos, centenas de pelis caseras y grabaciones sonoras, una densa obra que hacía pasar instantáneamente a la misteriosa fotógrafa al olimpo de la street photography junto a nombres como Helen Levitt o Diane Arbus.

Autorretrato de Vivian Maier. Fotografía extraida del libro:
Vivian Maier: Street Photographer; ed. de John Maloof al cuidado de Geoff Dyer.
 Brooklyn, Nueva York: PoweHouse Books, 2011

Vivian Maier (1926 - 2009) nació en Nueva York, de madre francesa y padre austro-húngaro, trabajó de niñera más de cuarenta años. En sus días libres se dedicaba a hacer fotografías que después no revelaba ni enseñaba a nadie (una de las pocas personas con las que hablaba era el encargado de una tienda de fotos en las que reveló alguno de sus carretes). Vivió en Chicago y Nueva York y fotografió los suburbios y los personajes más under de ambas ciudades, territorios áridos y poco frecuentados por mujeres en aquellos tiempos. Su especial sentido del humor le permitía retratar la tragedia de un modo que esta dejaba de ser tan trágica y su manejo de la composición, la luz y las localizaciones hacen de su fotografía un cuadro de costumbres de la América de mediados de siglo.

Falleció en 2009, a los 83 años, en la más absoluta soledad y pobreza. Hasta entonces había estado deambulando por la vida, pasando incluso algún tiempo en la calle, hasta que un día los niños a los que había cuidado la encontraron. Los tres hermanos le compraron un piso y se encargaron de su manutención y cuidados hasta la fecha de su muerte.

Maloof y Vivian no llegaron a conocerse, el joven investigador llegó tarde. Por su parte, Vivian murió sin saber que su obra daría la vuelta al mundo, algo que nunca sabremos si fue o no de su agrado teniendo en cuenta que jamás quiso hacer pública su obra. En cualquier caso, su fotografía es un elogio para los sentidos.

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

En 2016 la obra fotográfica de Vivian Maier visitó España. La exposición In Her Own Hands, comisariada por Anne Morin, reunía fotos en blanco/negro y color, muchas de ellas reveladas por Maloof, que muestran escenas callejeras de Nueva York y Chicago entre los años 1950 y 1980. En paralelo a esta suerte de vuelta al mundo de Maier, en Italia se publicaba Lei, un álbum ilustrado por Cinzia Ghigliano en el que se narra la biografía de la fotógrafa americana.

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Lei: Vivian Maier. Cinzia Ghigliano. Roma: Orecchio acerbo, 2016

Ghigliano nos muestra a fuerza de lápices y carboncillo a la Vivian que se ponía camisas de hombre, soltaba tacos en francés, a la que caminaba como un pájaro, o más bien como un ave zancuda. Nos habla de un diario, el de la propia Vivian, que no fue escrito con pluma sino con su inseparable Rolleiflex, la que siempre portó en su cuello y corazón.

La autora del álbum es diseñadora y procede del ámbito del cómic. Ha obtenido múltiples galardones, Andersen incluido, y ha publicado un montón de libros. Lei es su último trabajo, publicado por la editora Orecchio Acerbo y que por el momento solo se encuentra disponible en italiano.

Si se han quedado con ganas de conocer más cosas sobre el recóndito universo de Vivian Maier no se pierdan Finding Vivian Maier, el documental que Maloof hizo en 2013 para dar a conocer al mundo su peripecia con el archivo de la fotógrafa. Aquí se lo dejo. Disfrútenlo.


En tierra de Tolstói

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¿Cuánta tierra necesita un hombre? Annelise Heurtier; il. Raphaël Urwiller. Barcelona: Ekaré, 2016

«Si solo tuviera más tierra» suspira mirando por encima de la cerca «podría ser completamente feliz»

Tolstói (1828-1919) era un hombre de espíritu libertario. Era vegetariano, tuvo trece hijos, escribió Guerra y paz y con casi setenta años, un día se plantó y decidió no volver a escribir. Lev Tolstói fue el gran retratista de la sociedad rusa de inicios del siglo XIX.

¿Cuánta tierra necesita un hombre? Annelise Heurtier; il. Raphaël Urwiller. Barcelona: Ekaré, 2016

¿Cuánta tierra necesita un hombre? fue escrito en 1886 y para James Joyce, era sin duda el mejor cuento del ruso. Se trata de una suerte de fábula que en escasas páginas ejemplifica las consecuencias de la codicia. Pahom, un joven campesino de la estepa siberiana, inicia un viaje en busca de tierra con la que ser más feliz. La búsqueda del insatisfecho campesino de aquello que ansía y no necesita acabará por costarle la vida. Tolstói sacrifica a Pahom, el campesino cegado por la ambición, y con esto consigue aleccionar y conmover al lector por medio de un desenlace rudo y sin circunloquios.

¿Cuánta tierra necesita un hombre?
Annelise Heurtier; il. Raphaël Urwiller.
Barcelona: Ekaré, 2016

¿Cuánta tierra necesita un hombre? Annelise Heurtier; il. Raphaël Urwiller. Barcelona: Ekaré, 2016 

¿Cuánta tierra necesita un hombre? Annelise Heurtier; il. Raphaël Urwiller. Barcelona: Ekaré, 2016 

¿Cuánta tierra necesita un hombre? Annelise Heurtier; il. Raphaël Urwiller. Barcelona: Ekaré, 2016

La adaptación del texto de este cuento de Tolstói corre a cargo de Annelise Heurtier, escritora de LIJ francesa afincada en Tahití, y la traducción es de Leopoldo Iribarren.

No es la primera ocasión en la que estos escritos del naturalista libertario aparecen acompañados de ilustración. Hace unos años la editorial Nórdica publicaba el mismo título, ilustrado por Elena Odriozola y poco después, Edelvives sacó al mercado una fabulosa edición en novela gráfica con dibujos de Miguel Ángel Díez.

Esta tercera entrega ilustrada del cuento, publicada por Ekaré, tiene como autor de sus ilustraciones a Raphaël Urwiller, una de las dos mitades del colectivo Icinori (junto con Mayumi Otero, autores del libro infantil Issun Bôshi), una pequeña casa editorial que publica libros y estampas por el puro placer de diseñar e imprimir sus propios trabajos. Además de hacer libros increíbles, diseñan cubiertas, portadas para revistas como Hors Cadres y también dedican su tiempo a la animación. Es un proyecto de autogestión, sin ánimo de lucro, que se financia con cada libro que venden a las editoras; con lo que obtienen emprenden un nuevo proyecto. Todo esto lo hacen con una Riso de 8 colores, una prensa de huecograbado y una grapadora Stapler .

¿Cuánta tierra necesita un hombre? Annelise Heurtier; il. Raphaël Urwiller. Barcelona: Ekaré, 2016

Las ilustraciones de Urwiller para Cuánta tierra cobran el aspecto sintético de la infografía, modelan las atmósferas por medio de la paleta cromática y resuelven magistralmente de manera gráfica un final complejo. El trabajo de Raphaël Urwiller es pues un compendio de diseño e ilustración en el que no hay una clara línea que separe ambas disciplinas. Una revisión de un clásico exquisita, acorde y necesaria para los tiempos que corren.

Más tierra e Icinori en:

Estar en la Gloria

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¿Ustedes saben de dónde viene eso de "estar en la gloria"? Yo no lo sabía hasta hoy. Al parecer, la expresión procede de los romanos y un eficaz a la par que peculiar sistema de calefacción que les permitía mantener sus casas caldeadas, hogares en los que se sentían muy "agustito" y a resguardo del frío que arreciaba fuera. Son sinónimos: estar más a gusto que un arbusto, estar como Dios o estar más feliz que una perdiz, y así sucesivamente.

El caso es que yo siempre he pensado que "estar en la gloria" era otra cosa. Para mí, nacida en los 70, y habiendo merendado durante años al abrigo de programas como La mansión de los Plaff o La cometa blanca, "estar en la gloria" era estar tan "agustito" como cuando merendaba escuchando a doña Gloria Fuertes. El efecto de placer es extensible a muchas otras voces que salieron de esos fantásticos programas infantiles, nombres como Juan Farias (ilustre y olvidado vecino ferrolano que un día fue Premio Nacional de Literatura Infantil), Rosa León y por ende María Elena Walsh, Lolo Rico, etc.

A lo largo de estas casi cuatro décadas de lectora, y a medida que pasaban los años, siempre he sentido cierto recelo de hablar sobre poesía. Un día escuché a alguien que no leía poesía decir que no es que no le gustara, es que simplemente era un mal lector del género. Y yo, en cierta medida, me quedé ahí resguardada por sentir lo mismo. Leo poca poesía, por no decir cero poesía y ¿cuál es el motivo para el no consumo? Pues ni más ni menos que porque para mí la poesía era Gloria y nunca más allá de ella encontré verso alguno en el que disfrutar de tanto sentimiento y belleza expresado con tanta sencillez y honestidad. Palabras que Gloria se arrancaba de las entrañas para regalar a sus lectores la vida a sorbitos, sin aleccionar, sin pretensiones, palabras libres y llenas de entusiasmo; palabras que contagian ganas de vivir.

Estoy en la gloria, señores lectores. Me han regalado un libro del que ya no voy a separarme nunca. Un libro para gloristas, postistas, poetas y fontaneros. Un libro para todos y todas, que reclama justicia y rinde homenaje a una de las grandes musas de varias generaciones de este desvencijado país: doña Gloria Fuertes García.

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

Delante de mí, más de 400 páginas en las que poder recordar a Gloria a través de sus poemas, notas, cuadernos, fotografías, objetos personales... Es una antología poética y vital como bien reza el título del volumen, que entre otras exquisiteces, se sirve de un colofón de lujo firmado por la mismísima Carmen Segovia, autora del cómic Gloria, palomas y perros.

¿Qué vamos a encontrarnos en esta antología? Creo que más que qué es un ¿a quién vamos a encontrarnos?, y lo digo desde la perspectiva de la edición de la obra, cuya pretensión no es documentar a modo de ensayo la vida de este enorme personaje literario; no pretende ser un estudio exhaustivo y encorsetado. No. Simplemente pretende seguir la estela de Gloria, cuya forma de ver la historia no era lineal. Ella era más de juego, de buscarle la vuelta a las cosas y dar libertad a sus lectores para que lean de la manera que más les gusta; pues el libro es así. Lo abran por donde lo abran encontrarán a Gloria en su más pura esencia:

"A veces mis versos son mejores que yo, pero yo quiero ser mejor que mis versos. Cada poema que escribo es una radiografía de mí. Si queréis a mi poesía me queréis a mí. Una vez tuve que dejar un amor mío porque no quería a mis versos."

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

Gloria Fuertes nació en Madrid, el 28 de julio de 1917. Según dice en su nota biográfica: "a los 9 años me pilló un carro, a los 14 me pilló la guerra" y desde su más tierna infancia de niña enclenque ya apuntaba maneras. Leía con 3 años (empezó con el TBO y los cuentos de Calleja), quería ir a la guerra para pararla, regateaba en las tiendas y escribía poemas en la oficina. Gloria siempre fue una adelantada a su tiempo, o eso decía mi madre que siempre le atribuyó el mérito de ser la pionera en usar falda-pantalón en España. Y es que es verdad, en 1935, la susodicha atravesaba Madrid en bici, ataviada con una falda pantalón y una corbata. ¡Ole Gloria! Y es que nos han hecho pensar que Gloria era una mujer poco femenina, nada coqueta sino más bien desgarbada y desaliñada. Pero eso no era así. ¿Sabían que Gloria era de las que salía tarde de casa porque no acababa nunca de acicalarse? Ella nunca quiso ser modista como su madre, pero algún tejido o fibra de los que tantas veces vio en su casa hizo que se desarrollara en ella un particular uso de la moda y los complementos.

Hasta llegar ahí, Gloria pasó un calvario de infancia marcado por la guerra, la pobreza y la posterior pérdida de su madre en plena pubertad "cuando más falta me hacía". Pasada la guerra comenzó a relacionarse con el mundo literario. Ella decía que en el 39 pasó de hacer cuentas a hacer cuentos. Y eso es lo que hizo, porque desde ese momento hasta mediados los 50, Gloria no dejó de escribir cuentos infantiles, colaborar en varios suplementos para la infancia (sí, terrible, entre ellos el del diario falangista Arriba) sin olvidar sus obras de teatro.

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017 

Una de cal y una de arena, o ni eso, porque la vida de Gloria siempre ha sido un tanto triste. En plena efervescencia poética conoce el amor, pero este, que proviene de los brazos de un obrero de la FAI, se queda en el aire– vamos a decirlo así para que no sea tan trágico porque lo que ocurrió en realidad es que el joven anarquista se sumó como voluntario a las filas del ejército de aviación y nunca más se supo del buen hombre–. A esta visita de cupido le siguió otra que más o menos acabó con el mismo desenlace; se trataba de un médico casado (Gloria era "la otra" y por supuesto, se la repanpinflaba el qué dirán) al que le gustaba la pintura y del que Gloria aprendió un sinfín de cosas. En esta ocasión era un tipo de derechas, al que encarcelaron y posteriormente fusilaron. Y de nuevo, adiós al amor.

Oración para ir tirando

Padre nuestro que estás en los cielos
¿por qué no bajas y te das un garbeo?



Y después llegó Chelo, su primera novia, su compañera y también amante, secretaria, confidente o cocinera. Chelo y Gloria y su "pequeña sociedad secreta". Chelo siempre estuvo ahí, hasta que Gloria se apagó a mediados de los 80.

Ya bien definida como postista, y apadrinada por Carlos Edmundo de Ory, con el que también se permitió un "capricho", se relaciona con otros seres sobrenaturales como Fernando Arrabal, Juan Eduardo Cirlot, etc. Y llega la mitad de siglo y Gloria vuelve a hacerlo, paso al frente en la lucha, forma parte del aparato organizativo de Versos con faldas, un colectivo madrileño enemigo acérrimo de las tertulias de hombres que durante un tiempo se dedicó a recitar de bar en bar con poco o nada de éxito (sus versos no eran buena compañía para un café con leche y un bollo). Gloria, mente creadora del naming del colectivo, saltó zarpada a las burlas y comentarios vertidos por parte de la prensa y de los poetas oficiales. De nuevo y desde el centro de sus profundidades sacó uno de sus bufidos de gato y les espetó:

"La poesía es cosa de mujeres porque las mujeres son las que tienen más sensibilidad. La poeta es siempre mujer. La mujer que escribe poesía es una poeta. El hombre que escribe poesía, como muchísimo, es un poeto."

Ahí tienen a la de Lavapiés dando un baño de paridad y género a los gerifaltes poéticos de aquel entonces. Resultado: Gloria 1- Los chicos 0.

Chequeo

Dice el médico que tengo alergia a la vulgaridad,
al polen y a la policía.


El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

Fuerte, segura de sí misma, rezumando verdades como puños y llena de humor, Gloria es ya casi imparable, solo le falta algo: Phyllis, sí Phyllis. Fue el amor de su vida, la hispanista del Instituto Internacional que además de darle clases de inglés, le dio el amor, el hogar y la misma vida (dice uno de sus amigos que hasta que se conocieron, Gloria "era como un osito de peluche gigante rebotando de taberna en taberna"). Gloria y Phyllis vivían juntas, creaban juntas y se amaban a pesar de todo. ¿Saben que ambas crearon una biblioteca infantil ambulante para los niños de la zona? ¡Zasca Risto- Aftershare!¡Esto sí es fomento a la lectura y no tu patraña de Trump-contenedores!


We Must Try Not To Lie

We must not to lie so much
I know sometimes we lie not to end a life
or create or to dodge a war.


Gloria se fue en busca de otra gloria, la de las Américas; ella también tuvo su sueño americano. Tres años de estancia en Pennsylvania gracias a una beca Fullbright, esa que todos ansiamos y ella consiguió, le permitieron dar clases en la uni de Bucknell y viajar por todo el país llevando sus poemas allá por donde pasaba. Que si fiestas, que si conciertos, que si clubs nocturnos... ¡Qué época feliz!, época, que por otra parte y siendo fiel al karma de la poeta de guardia, pronto torna en oscuridad tras volver a España. Phyllis fallece en el 71 víctima de un cáncer y Gloria se sume en una profunda depresión. Se pasa con el whisky. Pero sale y consigue seguir adelante con sus bártulos poéticos y su peculiar manera de encarar la vida.
El libro de Gloria Fuertes: antología de poemas y vida. Ed. lit. Jorge de Cascante. Barcelona: Blackie Books, 2017

Después llegó la tele. Apabullante. Gloria estaba en todos los hogares del país cada tarde, durante años. El reconocimiento la reconforta, la fama empieza a agobiarla y termina por "echar papas" y contar lo mal que lo pasa, se siente aturdida ante tanto cariño y muestras de amor. A veces esto le provoca quebraderos de cabeza, todo porque esta faceta suya no acaba de hacer que se sienta del todo cómoda como poeta.

No se pierdan el capítulo sobre "La fama y los niños", en él se narran situaciones completamente bizarras en las que se vio inmersa la Fuertes: persecuciones nocturnas, interrogatorios dolorosos, atracos a mano armada con final feliz... Lo de Gloria es muy grande.

La adopción

La soledad es una hija de puta. A veces me revuelco en ella, me hago su amiga, y a veces me vence. Si te dedicas a escribir, por mucha gente que tengas al lado, estás siempre sola.

A Gloria le gustaba mucho fumar, beber whisky, subirse a la Vespa y ponerse guapa (gracias a la televisión, descubrió que tenía un lado bueno para los posados). Pero pese a todos sus esfuerzos, la lucha diaria y la imaginación, su corazón se fue apagando poco a poco. Sus años finales fueron duros, pero siempre estuvo acompañada de sus amigos que en todo momento trataban de reconfortarla con algún que otro croissant entre botella y botella. El veredicto dictaminó cáncer de pulmón y este la fulminó en solo unos meses. La austeridad con la que vivía y la caridad que solicitaba a sus amigos, hacían pensar que Gloria había pasado sus últimos años sumida en cierto grado de pobreza, pero nada más lejos de la realidad. Gloria dejó testamento y en él legó toda su fortuna (más de 100 millones de pesetas) al Circo de la Ciudad de los Muchachos. Repito, lo de Gloria es muy grande.

Antes de poner punto y final a tan inconmensurable compendio de anécdotas y lecciones de vida en prosa y en verso, la antología de Gloria se despide de sus lectores con amarillo chillón, tono propuesto junto con el negro por la ilustradora barcelonesa Carmen Segovia, como escenario para narrar una peripecia de Gloria en la que también intervienen palomas y un perro. No se puede pedir más. 

El final del cómic es de lo más bonito que he leído de Gloria en los últimos tiempos, créanme, merece la pena que lo disfruten porque si no la conocen van a morir de rabia por no haberlo hecho antes. Y si por el contrario ya la conocían, van a fibrilar leyendo las mil y una batallas que con tan buen criterio ha seleccionado y presentado Jorge de Cascante, el hombre "más Gloria" que han conocido los editores. La antología es la cara bonita de un trabajo de recuperación documental brutal, en el que el editor literario ha volcado pasión y entusiasmo a raudales a lo largo de mucho tiempo, o eso al menos es la percepción que tengo tras la lectura de su nota a la edición, de la coreografía con la que ha hecho que bailen todos estos textos e imágenes y por supuesto del enorme esfuerzo en la selección, gracias a la cual rompe la imagen de la Gloria que nos vendieron y nos deja a una Gloria que resultó ser la Gloria de verdad.

Estoy convencida de que con la edición de esta antología, se hace justicia a esta mujer que fue tan mujer como poeta pero sobre todo, una artista de los pies a la corbata. Ahora Gloria, puedes tomarte un lingotazo a nuestra salud en ese sitio al que tú llamabas paraíso.

"El paraíso me lo imagino como un picnic con tocadiscos, mis amigos bailando, cositas para picar y todos los novios y novias que has tenido, pero llevándose bien entre ellos."


#yosoyGloria #jesuisGloria #IamGloria



Pueden seguir a lo loco con Gloria en:


** GIF cortesía de pitblackbeard

¿Quién es Thomas Campbell?

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La ilustración se expande como un reguero de pólvora. Cada vez es mayor su impronta  en la vida diaria, ya que cada día son más las empresas que demandan ilustración para la publicidad de sus productos, pero también como imagen de marca. Respecto al primero de los casos, mil ejemplos, o ¿acaso no se han percatado aún de la cantidad de anuncios hechos con animación? y no precisamente dedicados a un target infantil, no, ilustraciones animadas que sirven para anunciar y vender cobertura médico-sanitaria (como ya se había hecho en los 50, 60 por ilustradores como André François para la farmacéutica suiza Geigy), galletas, etiquetas de vino, hacer campañas institucionales, etc.

En el segundo de los casos, hay un ejemplo claro en un sector de la industria que ha incluido la ilustración como apuesta ganadora en sus líneas de productos, y es nada más ni nada menos que la industria del skate y el surf. Las colaboraciones entre artistas urbanos, ilustradores del mundillo, fotógrafos, y blablablá con grandes compañías de este sector son cada vez más frecuentes, ya que son una manera de atraer a un nuevo público que además de tener cierta sensibilidad para temas artísticos, también gusta de disfrutar de su tabla en la calle o en la playa.

No es tan extraño ver este tipo de contribuciones, hace pocos años, por dejar un ejemplo, veíamos como el mismísimo Paul Cox hacía una serie de camisetas para Lacoste o recientemente Ricardo Cavolo, que ha colaborado con Zara en una colección de 6 prendas estampadas con una serie de dibujos inspirados en Japón.

Estudio de Thomas Campbell

Si nos les sonaba de nada, he de decirles que ya va siendo hora de que conozcan a Thomas Campbell (aka Thomas Campbell Art/ Um yeah arts). Así en resumidas cuentas diríamos que es un hombre renacentista. Le pega a todo, aunque amparado en su velo de discreción y timidez se define como artista visual y vamos a dejarlo ahí. Por tanto y para empezar, podríamos definirlo como pintor, escultor, fotógrafo y cineasta autodidacta –eso es quedarse corto, se lo aseguro, hace mil cosas más, y buena parte de ellas giran en torno al mundo del skate y del surf.

Retomando el asunto Thomas Campbell, y dejando a un lado sus miles de trabajos interesantes con papel, sus pelis de surf, sus instalaciones o sus esculturas, hoy vamos a pararnos en una serie de dibujos que ha hecho para Element (una colaboración similar a la que ya había hecho en su momento Chad Eaton/ Timber dentro del proyecto Perspectives, un plan de colaboración con artistas para crear un legado artístico único generado por la marca a lo largo de su andadura). La colección se llama Wompus (que vienen a ser algo así como "la criatura más horrible que jamás se haya visto" barbuda y tipo yeti procedente del folclore americano) e incluye un montón de ilustraciones de las que salen tablas de skate y un sinfín más de productos. ¿Tablas abracadabrantes? Miren, miren:

Serie Wompus. Thomas Campbell para Element, 2017

Serie Wompus. Thomas Campbell para Element, 2017

Serie Wompus. Thomas Campbell para Element, 2017

Serie Wompus. Thomas Campbell para Element, 2017

Campbell mezcla dibujos con garabatos, lettering, consignas y anécdotas para dar vida a sus obras, que parten de un universo simbólico inspirado por el mundo del skate, el surf y la naturaleza. Realiza sus pinturas a mano, en algunos casos estampa, en otros usa el collage, también usa el hilo... es un no parar, pero si hay algo que llama la atención en sus trabajos es la tensión que genera el contraste entre su trazo robusto, de líneas rudas, frente a la armonía y siempre acertada paleta con la que da color a sus piezas. El color es una auténtica revolución o ¿han visto ustedes muchas tablas con estos magentas, fucsias y amarillos avainillados? un trabajo gráfico sugerente, colores sensibles y refulgentes y unas tablas de lo más sobrecogedor con las que Campbell ha vuelto a captar las miradas de un sinfín de adeptos por todo el planeta.

Al igual que todo aquello que se pone en el plato ha de poder comerse, todo lo que pinta Campbell ha de poder usarse (por poco ergonómico que resulte). ¿Recuerdan aquella frase de William Morris "No tengan nada en sus casas que no sea útil o bello"? pues eso, pero en la tabla que llevas bajo los pies. Vean cómo lo hace, en qué se inspira y sobre todo cuánto disfruta todo el mundo de su arte.



Thomas Campbell es un californiano que se mudó a Nueva York en los 80, pero volvió a las montañas de Santa Cruz y ahora vive rodeado de secuoyas. Miembro de Beautiful Losers, un colectivo inspirado en varios aspectos de la cultura del streetart, asociado al graffiti, el skateboarding, el punk y el hip hop. Ha montado exposiciones individuales en Nueva York, París, Tokio, Dinamarca, o Marruecos. También es director creativo de una pequeña discográfica independiente, Galaxia, que ha publicado discos de gente como Bonnie "Prince" Billy. Ha hecho fanzines, revistas, libros y colabora con los fabulosos Gingko Press. Y lo dejamos aquí, porque como les anunciaba al principio del post, Thomas es un hombre renacentista, un siempre inspirado que no para de hacer cosas.

Si quieres seguir conociendo a Campbell, dense un paseo entre las secuoyas:

La invasión de Barcelona

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Sonia Pulido. Exposición Madrid-Barcelona. La Fiambrera 9 junio- 27 agosto 2017, Madrid.


Suena épico, pero no lo es. Ni siquiera un poquito. Del título del post se desprenden ideas sugerentes en torno a la ciencia ficción, a futuro, a ocupaciones alienígenas, platillos volantes y pistolas de ultrarayos ¿no? Pues nada más lejos de la realidad, lo que en realidad refelajn las palabras de arranque son conceptos nada reconfortantes como opresión, incomodidad, desarraigo, insostenibilidad, pérdida...

Esa es la invasión de la que hablamos, de la del turismo masivo que está acabando con la convivencia en los barrios forzando a sus vecinos a abandonar sus raíces. Es irrazonable, abusivo e inhumano, pero desgraciadamente es lo que hay. 

Las imágenes que van a ver a continuación son una muestra del descontento y del desacuerdo con la mundialización y la gentrificación que han ido transformando la ciudad hasta el punto de hacerla extraña. Esta es la mirada de Sonia Pulido, ilustradora y vecina de la ciudad de Barcelona, quien se siente ajena y perro verde en una ciudad que ya no reconoce como la suya. La teatralidad  de las imágenes es una sutileza gráfica para expresar la desproporción y bestialidad que el turismo, gestionado de la manara que lo está, ha supuesto para la vida diaria de la que antes era una ciudad habitable.

Sonia Pulido. Exposición Madrid-Barcelona. La Fiambrera 9 junio- 27 agosto 2017, Madrid.

En su catálogo de “ultra-cuerpos” Pulido hace desfilar sombreros mejicanos invasores, turistas gigantes que pisotean la ciudad, y ojos enormes que observan fríamente y que hacen a los vecinos sentirse los auténticos "guiris" de la película; ahora son seres que estorban con sus rutinas, muñecos que no van al mismo ritmo del resto de visitantes del parque de atracciones. Así es como lo arrasan todo, dejando a la ciudad sin alma, sin descanso. No hay sosiego.


Sonia Pulido. Exposición Madrid-Barcelona. La Fiambrera 9 junio- 27 agosto 2017, Madrid.

Alex Nogués pone palabras a la intención de Sonia Pulido: “Mundialización. Gentrificación. Palabras que suenan a novelas de ciencia ficción y que transforman nuestra ciudad hasta el punto de hacerla extraña. O quizás nosotros, como invadidos por los ultra-cuerpos de los años que pasan, ya no somos tan nosotros y la ciudad se nos antoja ahora como una metrópolis distante y desquiciada. Como auténticos alienígenas, la ocupamos sin ser bienvenidos. Desde esta mirada de gigante que viene de otro mundo, el paisaje es confuso, delirante, rebosante de una belleza que no acabamos de comprender. Nosotros no somos nosotros en la Nueva Ciudad. La Ciudad ya no es Ciudad sin nosotros. Una luminosa y pirotécnica paradoja que cautiva a terrícolas de todos los rincones del planeta y a nosotros, los lunáticos marcianos, nos aleja sin dejar de atraernos, orbitando desde entonces en una elíptica relación con ella”.

Todas estas cosas de las que les estoy hablando, forman parte de la exposición Madrid- Barcelona que tendrá lugar del 9 de junio al 27 de agosto en la galería La Fiambrera de Madrid y que además de la visión de Sonia Pulido sobre Barcelona, incluye el retrato de otro Madrid, el del artista soriano Roberto Maján que define su serie de dibujos como “una mirada sobre la ciudad de Madrid como objeto y pretexto".

Sonia Pulido es vecina de Barcelona, donde nació, creció y estudió Bellas Artes. Nada más salir de la facultad empiezan a llegar los reconocimientos y premios, Sonia Pulido se desmarca con su lenguaje visual ¿Recuerdan Duelo de caracoles? el cómic que le valió el Junceda en 2011. Además del mundo del cómic, es habitual encontrarse las ilustraciones de Pulido en publicaciones como The Wall Street Journal, The New York Times, Harper’s Baazar, Rockdelux o Jot Down, y en las cubiertas de libros de numerosas editoras (no se pierdan la de Florido, granado, caduco, marchito que hizo para la primera novela de Sara Baume publicada por Turner).

Y hasta aquí la pequeña crónica ilustrada de una invasión (no me llamen excesiva y recuerden que Barcelona recibe más de 14,65 millones de visitantes anuales) o de cómo ser vecino y no perecer en el intento. Resistencia y mucha ilustración.


Más Sonia Pulido & Barcelona en:


El bigote del tío de Bertolt Brecht

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Onkel Ede hat einen Schnurrbart. Bertolt Brecht; il. Ursula Kirchberg. 

Todos tenemos bigote, y quien diga lo contrario se miente a sí mismo. El bigote es el conjunto de pelos que nace en el labio superior, y todos tenemos vello corporal. El bigote es algo más que un símbolo de separación entre hombres y mujeres; el bigote es una institución. "Ese pequeño cepillo de bello en el labio" que le decía Maupassant fue la excusa que puso Bertolt Brecht al mundo para mostrar su cara más divertida y tierna, la de padre que compone canciones y poemas a sus hijos.

Esto es Onkel Ede hat einen Schnurrbart, una recopilación de 12 rimas y canciones infantiles que Bertolt Brecht compuso en 1971 en colaboración con la ilustradora alemana Ursula Kirchberg. Los doce textos fueron escritos por el dramaturgo y poeta entre 1934 y 1956, y los compuso para su hija, nacida en el 34 (fue la última de 4 hijos, el primero falleció en la guerra y los otros dos fueron anteriores a la escritura de estos textos), durante los años del exilio.

Escribió un sinfín de canciones, chascarrillos, cosas que hacían reír, pequeñas burlas a la mediocridad y a la estupidez humana que ya imperaba por entonces. Lacónico, satírico, pero sobre todo absurdo y con gracia, que es de lo que se trata, de divertir. He encontrado una traducción del alemán al inglés de las rimas. Sumérjanse y disfruten de la poesía LIJ del mismísimo fundador del teatro dialéctico.

Uncle Ede Has a Moustache 

Uncle Ede has a moustache 
The moustache has five hairs. 
And so that he doesn't lose any of them 
Each one has a name. 

They're named Fritz and Otto 
And Max and Karl and Paul. 
Max is somewhat sickly 
And Fritz is somewhat lazy.


Onkel Ede hat einen Schnurrbart. Bertolt Brecht; il. Ursula Kirchberg. Berlin: Insel, 1971

Onkel Ede hat einen Schnurrbart. Bertolt Brecht; il. Ursula Kirchberg. Berlin: Insel, 1971

Onkel Ede hat einen Schnurrbart. Bertolt Brecht; il. Ursula Kirchberg. Berlin: Insel, 1971

Onkel Ede hat einen Schnurrbart. Bertolt Brecht; il. Ursula Kirchberg. Berlin: Insel, 1971

Si se animan con el alemán, descubrirán unas cuantas situaciones desconcertantes y cómicas en las que el alemán pone a prueba la inteligencia de los adultos con rimas sencillas e ilustraciones que dejan en evidencia lo estúpidos que pueden llegar a ser. Habla de supersticiones, pues para ello se sirve de un perro y una nena cándida. La pequeña Marie grita desaforadamente y el perrete se pregunta, ¿realmente da buena suerte encontrarse un trébol de 4 hojas? Ese es el Brecht del que les hablo.

La ilustradora Ursula Kirchberg, coloca sobre el escenario blanco de la doble página recortes y acuarela para representar la hipérbole, consiguiendo mayor efectividad gracias a la composición y a la mancha de color. Es una reconocida ilustradora alemana, nacida en el 38 y que cursó estudios de arte en la escuela Wilhelm Busch de Hamburgo. 

No conozco con exactitud el editor original del libro, ya que entre el año 71 y 72 aparecen dos ediciones muy similares y procedentes de casas editoriales distintas. La de Insel es supuestamente la primera, del año 71 mientras que la del 72 es de Büchergilde Gutenberg. Se distinguen por la cubierta del libro, fíjense.

Onkel Ede hat einen Schnurrbart. Bertolt Brecht; il. Ursula Kirchberg. Berlin: Insel, 1971

En la que da comienzo el post, se usa una parte del rostro del tío Ede, mientras que en esta última aparece la imagen del rostro al completo. Esta es la de Insel y en el año 2006 fue reeditada. Por otra parte, en 1965 y también en Alemania, la editora Der Kinderbuchverlag publicó Ein Kinderbuch otro libro infantil de Brecht pero en esta ocasión con ilustraciones de Elizabeth Shaw.

Y hasta aquí las historias del bigote del tío de Bertolt Brecht, historias que por otra parte fueron musicadas e interpretadas. ¿No les parece fantástico poder descubrir el lado "clarito" de los próceres gracias a un álbum ilustrado? Disfruten, rimen y canten.



Más Brecht & Ursula Kirchberg:

Limeriques, estapafúrdios y demás artillería poética

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Limeriques Estapafúrdios. Tatiana Belinky; il. Catarina Sobral. São Paulo: Editora 34, 2014

¡Limericks! y no me estoy refiriendo a uno de los innumerables insultos del capitán Haddock. No, trato de hablarles de esos poemillas cortos, cómicos, casi musicados– una estrofa de cinco versos rimados AAbbA– y que habitualmente rozan el absurdo con situaciones bizarras. Estas piezas las popularizó Edward Lear (el día del limerick se celebra el mismo día que su cumpleaños, el 12 de mayo) aunque otros autores como Huxley, Kipling, Mark Twain o el mismísimo Joyce también tuvieron sus escarceos con este peculiar género poético.

Hace algo más de dos años les hablé de limericks en el blog. Se trataba de una reinterpretación ilustrada de los clásicos de Lear por la ilustradora lusa Marta Monteiro. Una maravilla a dos tintas que hubiese vuelto loco al mismísimo Edward. Y aquí estamos de nuevo, limerick arriba, limerick abajo. En esta ocasión nos visitan los limeriques de Tatiana Belinky, una autora de LIJ de gran reconocimiento en Brasil, y acompañando sus textos las ilustraciones de Catarina Sobral, una de las portuguesas ilustradas favoritas de la Pequeña Ciudad– ¿recuerdan O meu avó?. 


Limeriques Estapafúrdios. Tatiana Belinky; il. Catarina Sobral. São Paulo: Editora 34, 2014

Animaladas varias, meteduras de pata, dudas impertinentes, etc son los materiales favoritos de los autores de estos poemas. Eso es nonsense, una crónica del absurdo que si además pasa por manos de una ilustradora como la portuguesa, acaba convirtiéndose en una fanfarria de álbum. Autora e ilustradora nos trasladan a un universo disparatado del que el lector acaba por contagiarse a fuerza de rima y sonrisa. Por eso, además de limeriques, son estapafúrdios, un calificativo propio de Brasil que hace referencia al mundo del disparate, a todo aquello que es ilógico. Deberíamos añadir este vocablo al castellano. Tiene tanta sonoridad como versos de Tatiana y las ilustraciones de Catarina. Pasen y ríanse un rato.


Limeriques Estapafúrdios. Tatiana Belinky; il. Catarina Sobral. São Paulo: Editora 34, 2014

Limeriques Estapafúrdios. Tatiana Belinky; il. Catarina Sobral. São Paulo: Editora 34, 2014

Limeriques Estapafúrdios. Tatiana Belinky; il. Catarina Sobral. São Paulo: Editora 34, 2014

Limeriques Estapafúrdios. Tatiana Belinky; il. Catarina Sobral. São Paulo: Editora 34, 2014

Fíjense en este último, lejos de ser disparatado e insensato, es un brillante consejo para aquellos que tienen por meta hablar de todo aún sin saber de nada. Tomen nota del absurdo. O mejor, hagan su vida un poco más absurda. Parece lo razonable.

Se o filhote te preguntar
algo duro de explicar
dá-lhe já a honesta
resposta indigesta:
Não sei! Mas eu vou pesquisar!


Limeriques Estapafúrdios. Tatiana Belinky; il. Catarina Sobral. São Paulo: Editora 34, 2014

Fallecida en 2013, Tatiana Belinky está en el pabellón de honor de la LIJ de Brasil, junto a nombres como Ziraldo, Ana María Machado o Mauro de Vasconcelos. Nació en Rusia en 1919, se marchó a Brasil y allí escribió más de un centenar de libros para niños (muchos de ellos con este tipo de composición poética). Por su parte, Catarina Sobral, es diseñadora e ilustradora, premio en Bolonia 2014 y una de las autoras de cabecera de Orfeu Negro, ¿qué más quieren que les cuente de ella?.

Me gustaría componerles un limerick para despedir el post, pero ya saben que la poesía no es lo mío, en ninguna de sus variantes. Así que les dejo con lo puesto. Disfruten del AAbbA.


Más limericks, Sobral, Lear y otros enredos de palabras e imágenes en:




El libro de los defectos de todo el mundo

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El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

Yo tengo muchos defectos. Si se rasca, lo mismo sale alguna virtud, pero los demás, los demás sí que tienen defectos. Algunos de esos defectos de los demás también pertenecen a mi interminable lista de defectos, pero siempre, siempre, los defectos de los demás son terriblemente peores que los míos.

Cada día la gente sale "más defectuosa" de fábrica. Algunos con más "extras" que otros. Cada día se mueven a su alrededor personas anodinas, antipáticas, broncas, chabacanas, cínicas, codiciosas, cotillas, cursis, despóticas, egocéntricas, empalagosas, estiradas, flojas, groseras, hipocondríacas, impertinentes, inoportunas, liosas, marimandonas, marrulleras, mentecatas, mezquinas, murmuradoras, noveleras, ñoñas, obtusas, pánfilas, papanatas, picajosas, pomposas, quejicas, rebuscadas, remilgadas, ridículas, sibilinas, soberbias, soporíferas, tiesas, timoratas, tiquismiquis, turbias, vanidosas, veleidosas, zonzas...

El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

Pero ninguno de los defectos de esa extensa lista de defectos es uno de mis defectos, ni tampoco de Chu-Li-Chen, la autora del libro que ha tenido a bien no hablar de sus taras y carencias, sino de las de los demás. Tal vez, y solo tal vez, sean capaces de ver sus defectos entre las imperfecciones de estos personajes. Tal vez se reconozcan en alguno de ellos. Puede que no sea así. En cualquier caso, presten atención a estos espejos de la autocrítica, nunca sabe uno donde puede encontarse.


El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016


El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

Hay un proverbio chino que reza: "Si no tuviéramos defectos, no disfrutaríamos tanto observando los de los demás" y eso es lo que se le pasó por la cabeza a la ilustradora taiwanesa Chu-Li-Chen, quien en 2006, mientras cursaba ilustración en Brighton, tuvo que enfrentarse a un proyecto de "producción por lotes" y se quedó como estaba.

Ese supuesto práctico que el profesor George Hardie había requerido a sus alumnos, había hecho explotar la cabeza de Chu-Li-Chen. ¿Qué demonios era eso de producir por lotes? Sin encontrar referencia alguna a tal término en los diccionarios, la ilustradora partió de la premisa de "hacer lo que quiero hacer" que eran obviamente libros; a partir de ahí buscó el hilo conductor: un montón de apuntes en su cabeza sobre su entorno y las diferencias culturales que había experimentado en sus propias carnes desde su llegada a Reino Unido. Ya tenía la raíz de su proyecto sembrada. De la idea surgieron cinco libros (formato flip book) en los que se detallaban diferentes comportamientos humanos.


El libro de los defectos de los demás. Chu-Li-Chen. Valencia: Media Vaca, 2016

El certamen al que se presentaron los originales fue el Premio de Ilustración del Victoria & Albert Museum y este tenía entre los miembros de su jurado a Sara Fanelli y Daniel Pudles, ilustradores y ganadores de anteriores ediciones del galardón. Ambos fallaron en favor del proyecto de Chu-Li-Chen (que originalmente se llamó Human Imperfections) por"el inusual empleo de técnicas pictóricas para tratar un tema difícil, demostrando un profundo conocimiento de la composición de imágenes dramáticas. Sus cuadernos de bocetos dejan ver asimismo una sólida base de dibujo y una rica imaginación". Las ilustraciones originales son fotografías en blanco y negro de muñecos realizados en tela. Aquí una pequeña muestra.

Originales de Human Imperfections, de Chu-Li-Chen, proyecto ganador del V&A Illustration Award Student Illustrator Award Winner, del 2006.

Originales de Human Imperfections, de Chu-Li-Chen, proyecto ganador del V&A Illustration Award Student Illustrator Award Winner, del 2006.

Originales de Human Imperfections, de Chu-Li-Chen, proyecto ganador del V&A Illustration Award Student Illustrator Award Winner, del 2006.

Chu-Li-Chen (Chen, Chu-Li) es taiwanesa, estudió arte en Taipei y amplió sus estudios en el Reino Unido y España. Vivió por un tiempo en Granada y en 2013 publicó un libro con el título ¡Mucho gusto, España!. A la chica de "la producción por lotes" le entusiasma hacer fotos a azulejos, tapas de alcantarillas y nubes con formas raras.

Aunque en el libro se cuentan muchas cosas de la autora, hay algo de lo que no se ha hablado en la edición: de sus defectos, ya que a criterio de los editores, este no era el lugar ni el momento para hablar de ellos.

Tanto si tienen defectos como si no los tienen, lean y métanse en la piel de estos personajes. Si se sienten abrumados al verse reflejados en alguno de ellos, no sufran, simplemente cierren la puerta al salir y practiquen eso de hacerse menos selfies y mirarse hacia dentro más a menudo.


Para saber más de estas perfecciones, imperfecciones y otros asuntos relacionados, lean en:

Tuerto

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Florido granado caduco marchito.
Sara Baume; il. cubierta de Sonia Pulido. Madrid: Turner, 2016



Viajamos, viajamos, viajamos.

Y en la pantalla panorámica del coche desfilan araucarias y eucaliptos descortezados, casas parroquiales y pistas de balonmano. He ahí un par de zapatillas de deporte suspendidas de un cable telefónico por encima de la carretera, atadas por los cordones. He ahí un silo de acero en el límite de una casa de labranza, el morro apuntando a la luna como si de un cohete de tres al cuarto se tratara. He ahí un crucifijo engastado en hormigón y delante un jarrón lleno de tallos marchitos: un santuario conmemorativo en la cuneta. La placa es muy pequeña y no se lee, pero significa que aquí murió alguien. En este recodo de apariencia nada traicionero, con pastizales para vacas a ambos lados, algún desconocido lió el petate para siempre. Significa que incluso una cuneta dejada de la mano de Dios puede ser depositaria de celebración y devastación en igual medida.

Viajamos, viajamos, viajamos.

Y cada vez que paro el motor, crees que hemos llegado al final. Pero las paradas nunca son una llegada, sino solo otro alto en el camino. Un tentempié, un paseo, un pitillo, una cabezada, y vuelta a la carretera.

[...]

Viajamos, viajamos, viajamos.

Y en la pantalla panorámica del coche desfilan campos y campos y campos, de trigo y avena y cebada, ya todos muertos, y en la muerte se han convertido en oro. Filamentos de ese oro arrancados por el viento van a para a las cunetas, se prenden en los espinos, quedan suspendidos y relucen como espumillón prematuro.

Viajamos, viajamos, viajamos.

Y ahora el coche es nuestra casa, nuestro hogar. El maletero es nuestro desván. La grava suelta es nuestro parquet. El techo solar es nuestro balcón. Las carreteras comarcales y el paisaje de tierra adentro son la vista que se despliega incesantemente ante nosotros.

[...]

Ahora estoy cansado. Quiero ir a casa.

Juntos, seguimos viajando, con todas las ventanillas abiertas, pese al frío. Juntos inhalamos ese frío, nos llenamos los pulmones de espray de orina de zorro y de madreselva marchita, marta y clatro rojo, siete clases distintas de savia.

Viajamos, viajamos, viajamos. Rumbo a la costa, por carreteras comarcales.




Sara Baume es una escritora y profesora de artes plásticas que nació en Irlanda a mediados de los 80. Ahora vive en Cork con sus dos perros. Florido granado caduco marchito fue la candidata por los lectores de The Guardian a la mejor primera novela en el premio anual que concede la publicación.

Sonia Pulido es de Barcelona, donde nació, creció y estudió Bellas Artes. Nada más salir de la facultad empiezan a llegar los reconocimientos y premios, Sonia Pulido se desmarca con su lenguaje visual ¿Recuerdan Duelo de caracoles? el cómic que le valió el Junceda en 2011. Además de sus viñetas, es habitual encontrarse las ilustraciones de Pulido en publicaciones como The Wall Street Journal, The New York Times, Harper’s Baazar, Rockdelux o Jot Down, y en las cubiertas de libros como esta novela de Sara Baume, publicada por Turner dentro de la colección El cuarto de las maravillas.


Viajen, viajen, viajen:


Señales

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I went out riding
Down that old eight lane
I passed by a thousand signs
Looking for my own name

The wanderer. Johnny Cash


A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

La señalética es un sistema de comunicación visual, una disciplina del diseño que se encarga de sintetizar el lenguaje natural mediante señales y símbolos cuya función es orientar al individuo dentro de un espacio.

Vivimos rodeados de señales. Cash hizo pasar a su vagabundo delante de miles de ellas. Están ahí, pretendiendo orientarnos, buscando nuestra interacción, tratando de hacernos reaccionar antes sus mensajes. La señalética es un asunto serio en lo que a diseño se refiere. Es inventarse un pequeño mundo, un nuevo lenguaje visual capaz de seducir, informar y ayudarnos con nuestros dilemas varios.

Las señales están ahí para ser observadas. Nos evitan discursos innecesarios y nos libran de la retórica visual que tanto gusta en el diseño actual. Desde señales de tráfico hasta placas conmemorativas pasando por los semáforos, los letreros o simplemente signos, todos son señales que transmiten información y nos la comunican de diversas formas.

A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

Russel Weekes muestra con ingenio, unas pocas de tintas y una gráfica muy bold algunas de las señales más representativas del universo que nos rodea, pero no de manera aislada, sino agrupadas por el tipo de información que aportan o por la forma de hacerlo. Vemos pues como los iconos de los semáforos están ineludiblemente enlazados a las señales de color y a su vez como el color puede representar una misma advertencia pero con diferentes formas. Unas se estampan en el suelo, otras se cuelgan de mástiles, otras son simplemente sonidos, pero todos están ahí para que prestemos atención y para facilitarnos la vida.

¿Alguna vez se han preguntado por qué hay colocado un cilindro de líneas que giran en la puerta de las barberías? Se llama poste de barbero y se viene usando desde la Edad Media, porque hace cientos de años el índice de población analfabeta era muy elevado, y a pesar de ello, la gente necesitaba cortarse las puntas, por lo que este divertido reclamo visual era reconocible para todo el mundo, los que leían y los que no, ya que todos tenían el mismo derecho a acortarse el pelo.

A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

A book about signs. Russell Weekes. Londres: Cicada Books, 2015

Otro de los ejemplos que menciona es el de la mariposa que ven sobre estas líneas, quien, además de ser en sí misma una señal inequívoca de belleza, es una señal de advertencia. ¿Ven esos ojos? Esos dos grandes círculos situados en la parte superior de sus alas son una especie de "peligro de muerte""soy un monstruo peligrosísimo""ni te acerques" que permite a las mariposas tener a los depredadores a raya.

Un formato bolsillo, pero bolsillo; encuadernación en cartoné con cantos vistos y con plastificado brillante y por supuesto las tintas junto al tipo de gráfica hacen de A book of signs un breviario de y sobre señales imprescindible en los anaqueles de la biblioteca de cualquier lector y entusiasta del diseño, la comunicación y las buenas ediciones.

El trabajo del grafista londinense se compone de una mezcla de conexiones visuales, sentido del humor y vida cotidiana. Frecuentemente se vale de estas señales para hacer observaciones que animan a la gente a ver el mundo que nos rodea de una forma diferente.

El súper librito en cuestión lo publica Cicada, una editora independiente de Londres nacida en 2009 y especializada en ilustrados para adulto e infantil. En su catálogo cuentan con una joya de libro sobre Ping pong con el mismo formato (16 x 12 cm) que el que acabamos de ver. Si les gusta el pimpón es otro imprescindible. Publican muy poquitos libros al año pero donde ponen el ojo ponen la bala, apostando siempre por artistas emergentes, diseños frescos e impactantes y contenidos ilustrados de calidad. No pierdan de vista su catálogo.


Sigan las señales:

Un nuevo Bloomsday

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Mañana será 16 de junio, fecha en la que Leopold Bloom inició su travesía de un día por Dublín y que desde 1954 es motivo de celebración planetaria para todos los seguidores de Joyce. Mañana será Bloomsday.

The Cats of Copenhagen. James Joyce; il. Casey Sorrow. Dublín: Ithys Press, 2012

James Joyce (1882- 1941) fue un niño que pasó desapercibido en medio de sus nueve hermanos. Estudió en los jesuitas y rompió con la iglesia. Después llegó la Universidad de Dublín, donde conoció a Nora Barnacle, su futura esposa. La primera vez que salieron juntos fue el 16 de junio de 1904, fecha en la que transcurre toda la acción de Ulises. Tuvieron dos hijos: George y Lucia; el primero les dio un nieto al que llamaron Stephen y que volvía loco a su abuelo. Joyce mimaba sin límites a Stephen, algo que para sus padres rozaba el malcriar. En una ocasión envió al nieto un pequeño gato lleno de dulces, una especie de gato de Troya con el que burló los controles parentales. En 1936, el abuelo Joyce escribió a Stephen una carta que comenzaba así:


No puedo enviarte un gato de Copenhague porque no hay gatos en Copenhague


Los gatos de Copenhague y El gato y el diablo, son los únicos cuentos infantiles escritos por el novelista y poeta irlandés. Ambos textos formaban parte de la correspondencia que Joyce mantuvo con su nieto Stephen.

Lenguaje simple y muy directo (Stephen tenía solo 4 años), humor y política- los gatos nos hablan de cuestiones sesudas como los regímenes autoritarios o la búsqueda de la libertad- son los elementos principales de un relato que nos muestra el lado más liviano y cómico del autor irlandés.

The Cats of Copenhagen. James Joyce; il. Casey Sorrow. Dublín: Ithys Press, 2012

The Cats of Copenhagen. James Joyce; il. Casey Sorrow. Dublín: Ithys Press, 2012


The Cats of Copenhagen. James Joyce; il. Casey Sorrow. Dublín: Ithys Press, 2012

Ithys Press fue el primer editor de esta carta a Stephen. Lo hizo mediante una edición de lujo con ilustraciones de Casey Sorrow –un tiraje de 200 ejemplares que iban de las 250 a las 1000 libras. A partir de esta polémica edición- la Fundación James Joyce de Zúrich calificó el libro de ultraje por no haber solicitado permiso para su publicación mientras que Ithys alega que los textos estaban en dominio público desde 2012- los derechos del libro fueron cedidos/vendidos mediante acuerdo con Ithys a editores de varios países (la argentina Losada lo publicó en español y Scribner en inglés), que han comercializado una edición más económica de esta particular pieza de Joyce.

Así que allá donde estén, les deseo que mañana pasen un buen Bloomsday. Larga vida a Joyce.


Más felinos de Joyce en:

Bibliografía:

The Cats of Copenhagen. James Joyce; il. Casey Sorrow. Dublín: Ithys Press, 2012
Los gatos de Copenhague. James Joyce; il. Casey Sorrow Buenos Aires: Losada, 2013



El mono de Bojesen

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Junto a la mona Chita y el mono Amedio, podríamos decir que este mono es uno de los primates más famosos de la historia. Es de madera (recuerden que Pinocho, en apariencia, era solo un juguete de madera), nació en el año 1951 y su creador fue el diseñador danés Kay Bojesen. ¿Saben ya de qué mono les hablo?

Monkey. Kay Bojesen

El mono en cuestión nació en 1951 como les decía anteriormente, pero su propósito inicial no fue el de ser juguete, sino un perchero. En los 50, alguien propuso a Bojesen como diseñador para llevar a cabo una estantería posa-sombreros que iba a ser el reclamo de una exposición de muebles infantiles. El danés se puso manos a la obra y cuando digo "manos" digo perchas, porque en medio del proceso creativo Bojesen descubrió que los monos podrían funcionar perfectamente para este cometido: sus cabezas sujetarían los sombreros, y de sus manos y patas podrían colgarse los guantes y bufandas de los asistentes más pequeños. Brillante.

Kay Bojesen

Kay Bojesen (1886-1972) se formó como platero junto a un orfebre. En 1919 cambió su vida: nació Otto, su hijo y fuente de inspiración para el nuevo universo del que iba a ser creador. Cuando su hijo contaba un par de años, Kay llevó a cabo un juguete para un concurso de diseño. Cuando el jurado le preguntó cuál era la motivación para haber creado aquella pieza, Bojesen respondió:

"Es simplemente porque tengo un hijo al que se le dan todos los juguetes imaginables por familiares y amigos, pero con el lamentable resultado de que él, que es un muchachito fuerte y pesado, rápidamente los despedaza entre sus manos".

Bojesen había usado sus propios recuerdos de infancia como inspiración para el diseño, de algún modo, mantenía vivos aquellos muñecos de madera que su padre tallaba para él cuando solo era un niño. Su idea no era crear copias realistas de animales, ser demasiado sofisticado o centrarse únicamente en los detalles, sino crear juguetes imaginativos con diseños basados ​​en el mundo de un niño donde "las líneas necesitan sonreír". Los juguetes de madera tenían que ser simples, sólidos e inspirar a los niños a jugar.

Con más de 2000 piezas a su nombre, Kay Bojesen fue uno de los artesanos más prolíficos de la Dinamarca del XX.

Monkey. Kay Bojesen

Monkey. Kay Bojesen

Monkey. Kay Bojesen

Monkey. Kay Bojesen


El mono está formado por 31 piezas. Una cabeza oscura de madera de teca y el resto del cuerpo en madera de limba (una variedad africana que el fabricante de guitarras Gibson también usó para sus instrumentos a finales de los 50). Todas y cada una de las piezas hacen que cada mono sea único, puesto que el color y las texturas de la madera son inevitablemente variables y estas características hacen que cada pieza sea distinta.

Monkey. Kay Bojesen

Monkey. Kay Bojesen
 
Monkey. Kay Bojesen

Kay Bojesen murió a la edad de 72 años y dejó un enorme legado en lo que a diseño se refiere. Sus cuatro nietos son los actuales representantes de su obra, y en su afán de difundirla han conseguido un acuerdo con el grupo de diseño Rosendhal para desarrollar, fabricar y distribuir algunos de los diseños de su abuelo. Hasta los 90, todos sus juguetes se vendían en su tienda de Bredgade.

Kit de reparación para el Monkey de Kay Bojesen

Los monos estás disponibles en tres tamaños: 20, 28 y 46 cm, todos fabricados con maderas extraídas de bosques sostenibles y todas esas cosas importantes a la hora de fabricar un juguete para niños. El precio, un dato a tener en cuenta, va desde los 125 a los 1475 €. Por populares que sean los monos, poco lo son sus precios, pero sí he encontrado algo al alcance de todos los mortales, un particular kit de reparación del primate que podrán conseguir por poco más de 5€ (no es consuelo, pero es curioso). Así que ya saben, si quieren un monito, cómprense antes otro imprescindible de la infancia: un cerdito (quiero decir, una hucha, en cualquiera de sus variantes). Ahí les dejo con el mono y su síncope.


Más monos y otros animales de Bojesen en:

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